La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado la evaluación de impacto EI/01/2024, en la que analiza el grado de implementación de las recomendaciones incluidas en su estudio de junio de 2022 sobre el transporte interurbano de viajeros en autobús (E/CNMC/006/19). Dos años y medio después, la situación sigue prácticamente estancada: no se han dado pasos significativos hacia la liberalización del sector, el diseño de los pliegos de licitación sigue sin mejorar y muchas concesiones continúan caducadas.
Un sector clave, pero sin evolución hacia la competencia
El transporte interurbano en autobús es el medio colectivo más utilizado en España y cumple una función esencial en la cohesión territorial y social. Sin embargo, a diferencia de otros países europeos como Alemania, Italia, Francia o Portugal, donde hay competencia en el servicio de media y larga distancia, en España el sector sigue operando bajo un modelo concesional.
Bajo este sistema, las empresas privadas prestan el servicio en régimen de monopolio tras obtener una concesión administrativa que les otorga la explotación exclusiva de determinadas rutas. Este esquema, basado en la competencia «por el mercado», obliga a las compañías a competir previamente en concursos públicos convocados por el Estado o las Comunidades Autónomas, dependiendo del trayecto.
Recomendaciones de la CNMC y su aplicación deficiente
En su estudio de 2022, la CNMC identificó varias restricciones a la competencia, derivadas tanto del diseño de las licitaciones como de la gestión de las concesiones y del propio sistema concesional. Para mejorar la eficiencia y la competitividad del sector, el organismo propuso:
- Liberalizar las rutas de más de 100 km para permitir la entrada de nuevos operadores.
- Revisar los pliegos de licitación con el objetivo de fomentar la competencia.
- Licitar las concesiones caducadas para reducir ineficiencias en el sistema.
No obstante, la evaluación ex post de 2025 señala que el Estado y las Comunidades Autónomas aún tienen un amplio margen de actuación para implementar estas recomendaciones. Desde la publicación del informe, no se han producido avances efectivos en la liberalización, y muchas concesiones siguen caducadas. Además, las nuevas licitaciones mantienen problemas estructurales detectados anteriormente, como la falta de división en lotes o la imposición de requisitos excesivos de solvencia técnica y económica que limitan la competencia.
Beneficios potenciales de la liberalización
La experiencia en otros países europeos demuestra que la aplicación de las recomendaciones de la CNMC tendría un impacto positivo tanto para los usuarios como para las administraciones públicas. Entre los principales beneficios, destacan:
- Mayor oferta de rutas y frecuencias gracias a la liberalización de trayectos de más de 100 km, lo que se traduciría en una reducción de costes para los viajeros.
- Mejoras en la eficiencia y competitividad del sector, derivadas de una licitación más adecuada de las concesiones caducadas y de un diseño más competitivo de los pliegos de licitación.
- Efectos positivos en la economía en general, impulsando sectores como la fabricación de autobuses, industrias auxiliares, hidrocarburos, baterías recargables, transporte y turismo.
La CNMC, como organismo independiente regulador de los mercados, tiene entre sus funciones la promoción de la competencia mediante estudios y análisis sectoriales. Con esta evaluación de impacto, la Comisión cumple su compromiso de supervisar ex post las iniciativas de promoción de la competencia, midiendo su grado de cumplimiento y su potencial impacto en el mercado.
Artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2025). ChatGPT (versión 4). OpenAI).