La cosa no tendría mayor importancia -ya que este pueblo español «de Dios» lo perdona todo- si no fuera porque es el partido del gobierno y porque sus mayores dirigentes están continuamente bajo la sospecha de si ‘sabrán’ o ‘no sabrán’, de si ‘habrán participado o no’, o de si ‘habrán consentido o no’ porque es difícil creerse que ni sabían ni consentían. Además ¡qué narices!; si admitimos que ni sabían ni consentían, deberemos llegar a la conclusión que son los tontos de capirote que no se enteraban de nada. Y eso tampoco es posible, a juzgar de cómo han progresado todos ellos en bienestar, riquezas, poder y posesiones. ¡Listos, son!
Esperanza Aguirre «la retornada«, la que no pone la mano en el fuego por nadie, la que se apropia de la autoría de haber destapado la trama Gürtel -¡mentira!- y la que dice que ha contratado al economísta Daniel Lacalle -quién no ha confirmado nada y esperemos que no lo haga ;)- Esa que construyó en Madrid hospitales sin dinero, sin médicos, sin pacientes y con camas y aparatología prestadas para la foto, ha llegado para triunfar y dejar en ridículo, si puede, incluso a los de su propio partido. Cifuentes, una de las «limpias» dentro del PP, está que no le llega la camisa al cuerpo y siempre que promete algo -como que no habrá más privatizaciones en sanidad- Aguirre sale por encima contradiciéndola y agarrándose a su lema de «yo soy liberal, patriota y castiza». ¡Así no hay quién haga campaña! Pelea de gatas, en la que la gata vieja sabe más por vieja que por «gatadiabla«. Cifuentes será un buen vasallo para un mal señor. ¡Al tiempo! (si ganan)
Lo de Aguirre es de traca. Su populismo no lo superó jamás ni el mismísimo Chávez. Su cara dura no la supera ni el mismísimo Maduro. Pero tiene un conjuro que la hace invulnerable; y es que, pese a que todos sus colaboradores elegidos a dedo están imputados y en la cárcel, ella no se llevó nada. No lo necesita.
Pertenece a la élite madrileña. A esa crème de la crème que conoce los puntos débiles de los miserables y los utilizan. Con decir que su marido es el presidente del elitista Club Puerta de Hierro… el cual, por cierto, hace reformas a cargo del erario público. Esperanza es ‘la mano que mece la cuna’. La que tiene el poder porque sabe de todos. La que se mueve como pez en el agua en las altas esferas y habla «de tú» y al mismo nivel a quien haga falta. Para eso es Condesa consorte de Bornos y Grande de España.
Pero también es la política que privatizó la recogida de basuras y limpieza de Madrid y la sanidad madrileña a imagen y semejanza de las privatizaciones de Valencia, donde consejeros de sanidad como Güemes, marido de Andrea alias «que se jodan» -la hija del Fabra que ahora está en la cárcel- practicaba entradas y salidas por puertas giratorias a su antojo. Al final lo pillaron externalizando los servicios de análisis clínicos hacia un laboratorio del que cobraba. También pillaron a un consejero de Cospedal –Echaniz- a Zaplana, a Lamela y a otros. ¡Un auténtico cortijo! Más de 400 millones de euros desviaron Camps y Zaplana hacia productoras afines al PP.
En fin. Este es el liberalismo castizo de Aguirre. Construir sin dinero, privatizar para los amigos y cargar las pérdidas al Estado. Lo que está por analizar es si este liberalismo es patriota.
A zarpa la greña estuvieron este sábado. No saldar cuentas y no hacer autocrítica está pasando factura a un partido del gobierno que pretende, sin renovarse, ganar las elecciones. ¿Cómo se va a fiar la gente de las mismas personas? ¿O acaso pretenden poner como referencia de buena fe, haber hecho estación de penitencia este viernes santo?.
Cospedal avisa de que va a abrir 13 hospitales en Castilla-La Mancha -en su mitin de campaña- cuando ha sido la única presidenta de comunidad autónoma de toda España, que ha aplicado los recortes sanitarios tal y como imponía el «decretazo». Y a pesar de esto dejará su comunidad mucho peor de cuando la recogió. Eso sí. Se ha construido un casoplón que ni el Palacio de Linares. Ahora arremete contra Arenas y los andaluces de la gaviota -que ahora dicen no es gaviota, que es ‘charrán’- acusándolos de desestabilizar el PP; y su asesora, Ríolobos, habla de «intrigas».
Rajoy dice públicamente maravillas de Cospedal, lo que casi es garantía de que posiblemente la deje caer; y ella, muy digna, dice que «puede ser que se vaya». El viejo y añejo PP se desmorona. Y lo peor es que lo hace en el peor momento. A poco más de un mes de las elecciones. ¡Será que no han tenido tiempo de renovarse!
Gema Castellano @GemaCastellano
*Foto: Campaña NosMasIVA del PP (May 2010) PP Madrid – © free: Atribución 2.0 Genérica (CC BY 2.0)