No obstante, “hoy la situación es otra. Los ciudadanos son cada vez más exigentes, buscan un hogar que puedan pagar y tienen la más amplia oferta de viviendas terminadas de los últimos años” ha señalado la ministra, que ha destacado la “capacidad de adaptación, determinación y audacia” del Salón y de sus participantes porque, “decididos a hacer frente a la situación actual con nuevas propuestas más cercanas a los intereses de los ciudadanos”, han realizado rebajas significativas sobre el precio de las viviendas y puesto en el mercado productos financieros más flexibles. Esto indica “que el sector se está adaptando responsablemente a la demanda real de las familias. Esto es una buena noticia para los ciudadanos”.
El stock: fotografía “de lo que no queremos volver a ser”
La ministra también se ha referido al informe publicado esta semana por el Ministerio que refleja la existencia de más de 613.000 viviendas terminadas sin vender. “Esta es la mejor fotografía de lo que hemos sido y de lo que no queremos volver a ser. No podemos seguir construyendo como en estos 10 últimos años, ni en cantidad, ni en calidad”, ha asegurado.
Beatriz Corredor ha explicado que el 30% de esta bolsa sin vender, “bien por su situación o bien por la falta de servicios y equipamientos básicos como colegios o centros salud, no puede ser considerado como vivienda adecuada para una familia”. Además, ha destacado que la mitad de las viviendas sin vender se concentra en el litoral mediterráneo y que a 31 de diciembre, las viviendas en construcción eran casi 627.000, aunque cuatro de cada 10 ya están vendidas.
“El sector sabe, mejor que nadie, lo necesario que es liberar el stock”, ha apuntado, y en ese sentido, ha recordado a promotores, constructores y demás profesionales del sector que el Gobierno de España ya ha puesto en marcha numerosas medidas para facilitar su drenaje. Así, el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012 favorece su conversión en vivienda protegida y se han aprobado otras medidas para reactivar la demanda inmobiliaria residencial como la Línea de Garantías para la compra de vivienda protegida, que facilitará su financiación al compartir el Ministerio el riesgo de estos préstamos con las entidades financieras o la reforma de la deducción fiscal por compra de vivienda habitual.
Por último, ha transmitido que “la economía española no va a prescindir de ninguno de los sectores económicos tradicionales que han generado empleo y riqueza en nuestro país” pero sí ha insistido en la necesidad de avanzar hacia un modelo económico sostenible lo que requiere crecer “a un ritmo más equilibrado”. “Hay que reinventarse. Y el sector residencial tiene que salir de esta crisis de la mano de la sostenibilidad. Se acabaron los excesos: se acabó la construcción insostenible de viviendas y de viviendas insostenibles”, ha aseverado.
Por eso, ha recordado que el Gobierno tiene la firme determinación de aprovechar la crisis para cambiar el modelo de crecimiento por uno basado en la economía sostenible. “Los que primero se adapten al cambio de ciclo y a la nueva dimensión de la construcción residencial estarán mejor situados para afrontar el futuro”, ha concluido.