No se trata de una leyenda urbana y nadie está a salvo de convertirse en víctima. A pesar de que los agentes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Comisaría General de Policía Judicial y la Interpol, así como la Policía Nacional, tomaron cartas en el asunto hace más de un año, las extorsiones siguen sucediéndose. Bandas organizadas latinas realizan la estafa telefónica exigiendo una cantidad de dinero a cambio de la libertad de un hijo o familiar, que supuestamente han secuestrado. Comenzaron exigiendo cifras entre los 350€ y los 5.000 euros, pero han aumentado hasta los 10.000€
