“Me quedan cuatro años y un poco más”, contesta; y tras hacer una breve pausa, exclama con sonrisa entre satírica y nostálgica: “¡tempus fugit!”. ¿Todavía siente rencor? pregunto. “Nunca lo he tenido”, me dice recuperando una serena seriedad en el rictus. Lo que sí tiene es legítima ansia de justicia; no es de extrañar. Por una acusación que provocaría la mofa de algunos a los que ahora asiste la “presunción de inocencia” él fue expulsado de la carrera judicial. Baltasar …
Etiqueta: