Dos años ha invertido el Consejo Regulador, seleccionando a los mejores sumillers de cava por toda España. Los mejores profesionales salidos de las escuelas de sumillers han sido puestos a prueba durante este tiempo, hasta que veinte profesionales han llegado a una final de infarto. La última prueba, la definitiva, ha consistido en enfrentarse al cliente en directo, haciendo una selección de cavas para un menú que desconocían y que no sólo debía maridar, sino también convencer a los comensales sobre su elección.
