Miran de reojo y hacia otro lado, porque los presupuestos que estas empresas invierten en publicidad son estratosféricos. Imposibles de ser superados por otras compañías, en esta década de crisis. Los grandes grupos de comunicación, antes o después, caen en la tentación; y las compañías eléctricas -todas las energéticas- se pasean por las pantallas de las televisiones de toda España con anuncios paternalistas, sensibleros y sobretodo engañosos, que se ven obligados a ver quienes no pueden encender ni una estufa. …
Etiqueta: